El hecho de que todo el mundo experimentará dolor en algún punto de sus vidas es casi que una garantía existencial. Sus variaciones son innumerables, al igual que su intensidad y áreas por las que transita. Para quienes han experimentado un dolor moderado a severo, saben que su mente se enfoca en solo una cosa: “¿Cómo puedo eliminar el dolor?”.

Cuando se sufre un accidente, ya sea en auto, en casa, practicando un deporte o durante el desenvolvimiento de la vida cotidiana, el dolor disminuye la calidad de vida. Si ha sufrido un accidente, puede que al principio no sienta ningún tipo de molestia; la adrenalina y el shock esconden el dolor, haciendo creer que el evento no fue tan grave.

No obstante, obtener atención médica luego de un accidente es necesario para descartar condiciones graves y comenzar su proceso de recuperación.

Aunque siempre debe consultar con un profesional médico calificado, hay ciertas acciones que puede tomar en casa para reducir el dolor de forma segura. Para los dolores causados por esguinces, presiones, contusiones leves, fracturas simples y dislocaciones, se puede hacer uso de la técnica RICE (por sus siglas en inglés), que significa descanso (rest); hielo (ice); compresión (compression) y elevación (elevation).

Significa darle reposo a la parte herida; de ser necesario, se pueden utilizar muletas, cabestrillos o férulas para inmovilizar la zona afectada. Esto es especialmente eficaz para heridas de articulaciones como codos, muñecas, tobillos, rodillas, brazos, piernas y pies.

Evite las actividades físicas extenuantes, así como cargar peso, de lo contrario, corre el riesgo de empeorar sus heridas. De ser necesario, trate de obtener un permiso de ausencia de su doctor si su caso requiere que permanezca en casa durante unos días.

Además de aliviar el dolor, el hielo sirve como vasoconstrictor, lo que ayuda a detener el sangrado y la hinchazón, reduciendo el tiempo que toma un golpe o moretón en sanar. Si las partes afectadas fueron los tobillos, muñecas, manos o pies, puede sumergirlos en un recipiente con agua fría, agregando más hielo a medida que se derrita.

Otra alternativa para las partes más difíciles de alcanzar, como la espalda, los hombros y piernas, es el uso de compresas de hielo. Si no cuenta con una compresa, puede fabricar una reciclando una bolsa plástica. Asegúrese de que la bolsa esté bien sellada para evitar derrames. Igualmente, nunca coloque la compresa o bolsa con hielo directamente sobre la piel, ya que podría causar daños. Utilice trapos, toallas o dos capas de bandas de compresión debajo de la compresa. Si es difícil mantener la estabilidad, se puede amarrar la compresa para evitar el movimiento.

Al igual que el hielo, la compresión disminuye la acumulación de sangre y plasma cerca de la zona afectada. Esta técnica se aplica utilizando una banda elástica o un trapo con algo de flexibilidad. Para envolver la herida junto con el hielo, debe aplicar firmeza, teniendo cuidado de no apretarse de más y cortar la circulación.

Puede darse cuenta de que la compresión fue muy fuerte si nota una restricción del flujo sanguíneo, las señales incluirán dolor, adormecimiento, calambres y tonos púrpuras en las uñas.

La elevación reduce el flujo sanguíneo a la parte afectada, ayudando a una recuperación más rápida. Para lograrlo, eleve la herida con la aplicación de hielo y compresión por encima del nivel del corazón utilizando cojines o almohadas de apoyo.

Luego de haber realizado las primeras intervenciones para su lesión, debe cuidar de una serie de factores que ayudarán a que logre una recuperación más rápida.

Mantenerse hidratado es una parte de la recuperación infravalorada. El agua ayuda a sus músculos a recibir los electrolitos necesarios para ayudar al proceso de recuperación. También mantiene la lubricación del líquido sinovial, aquel que se encuentra en las articulaciones y se encarga de eliminar la fricción durante el movimiento. Adicionalmente, la deshidratación contribuye a la pérdida de fuerza, debilitando incluso más la parte afectada.

Los beneficios de esta práctica van más allá del ejercicio, para muchas personas también es una práctica espiritual; sin embargo, sus ventajas para reducir el dolor no deben ser subestimadas. El estiramiento y fortalecimiento de los músculos es un aspecto crucial en la recuperación. Muchas personas han encontrado alivio para dolores crónicos, especialmente en la espalda y columna, con la práctica del yoga.

Durante los momentos de convalecencia, el cuerpo necesita toda la ayuda que pueda recibir para recuperar su fuerza y vitalidad. Junto con el descanso adecuado, la nutrición representa un bloque fundamental de la recuperación. Comidas ricas en nutrientes, especialmente vitaminas y proteínas, ayudan a la reparación y creación de tejido nuevo.

El tiempo de recuperación variará dependiendo de cada individuo. Variables como el estado de salud previo al accidente, condiciones preexistentes, la edad y otros marcadores de la salud general influirán en el tiempo de recuperación.

Las lesiones en los accidentes de autos moderados toman desde unos días hasta 6 semanas. Para las lesiones deportivas, el tiempo variará dependiendo de la intensidad y el tipo de herida. Siempre debe consultar a un profesional médico para tener un tiempo estimado de recuperación.

Los esguinces leves toman de 2 a 8 semanas en sanar, los moderados 6 a 12 semanas y los desgarres graves usualmente requieren de 6 a 12 meses de recuperación.

Las fracturas toman de 6 a 12 semanas para sanar. Las variables que más intervienen en estos procesos son la edad, la densidad ósea, y el tipo de fractura presentada.

Igualmente, las heridas de tendones pueden tomar desde un par de semanas hasta 6 meses en sanar, dependiendo del tipo e intensidad de la lesión.

La recuperación puede ser frustrante, y el dolor es uno de los factores que disminuyen grandemente la calidad de vida. Los procesos de recuperación están enmarcados dentro del tipo de herida y otras variables relacionadas con su salud general. Sin embargo, como ha visto, hay una serie de variables que puede optimizar para ayudar el proceso de recuperación. Adoptar nuevos hábitos puede ser incómodo al principio, pero esto conseguirá que pueda lograr una recuperación más rápida y permanente.