Los procesos que siguen luego de un accidente automovilístico son complicados. Una cosa es cierta, aquellas personas que presentan lesiones, heridas o fracturas, buscan recuperar la normalidad lo más pronto posible luego del accidente. Es usual que la calidad de vida y la capacidad de realizar labores del día a día se vea afectada de forma moderada o severa. En algunos casos, las limitaciones pueden hacer que las víctimas de los accidentes desarrollen patologías psicológicas como depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático (PTSD).

Debido a la gran variedad de terapias disponibles, escoger el tipo adecuado que se adapte a sus necesidades y logre una recuperación total puede causar incluso más estrés.

Seleccionar el tipo de terapia correcta es crucial para su proceso de recuperación. En ZenCare podemos ayudarte a conectar con el especialista adecuado luego de tu accidente.

Inmediatamente después del accidente usted será referido a un médico de atención primaria, donde se hará un diagnóstico inicial para luego ser conectado a un especialista que prescribirá el tipo de terapia, física y psicológica que se adapte mejor a su condición. Sin embargo, con tantas alternativas puede ser difícil discernir cuál le llevara a la recuperación de forma óptima.

Este tipo de intervención es una de las más prescritas debido a su capacidad para tratar un gran rango de lesiones, aliviar el dolor e incrementar la movilidad. Si presenta dolores persistentes y no puede usar su cuerpo de la misma manera luego de un accidente, la terapia física es una excelente opción para comenzar. Los terapeutas también podrán referirle a otro especialista de rehabilitación si necesita tratar lesiones muy específicas que requieran equipo especializado.

Si ha sufrido de lesiones en la espalda, el cuello o las cervicales la quiropráctica es la terapia más adecuada para su recuperación. Luego de un accidente de tránsito es común que las columna y vertebras se vean impactas. Los quiroprácticos son profesionales especializados en la realineación del cuerpo, ayudando a restaurar el balance y eliminar el dolor. Sin embargo, también son una excelente alternativa para tratar condiciones fuera de la zona lumbar. Las rodillas, tobillos, mandíbula, muñecas, caderas y pelvis son áreas sensibles que pueden resultar afectadas luego de una colisión, y que pueden ser atendida con gran éxito por los quiroprácticos.

Es importante tener en cuenta que, aunque la quiropráctica esta usualmente asociada con pacientes de mayor edad, los niños y adolescentes también pueden obtener grandes beneficios de esta modalidad de terapia, y más aun si han estado involucrados en un accidente de carro que ha dejado secuelas.

Es una modalidad que se suele confundir con la terapia física debido a sus similitudes en nombre y forma de tratar a los pacientes, sin embargo, existen diferencias sutiles pero importantes que deben tomarse en cuanta al momento de elegir el tipo de tratamiento que mejor se ajuste a sus necesidades. A diferencia de la terapia física en la fisioterapia se recibe asistencia del terapeuta para completar los ejercicios de estiramiento y movilidad implementando técnicas como masajes y manipulación de las articulaciones.

El objetivo de la fisioterapia es restaurar la calidad de vida de los pacientes, mejorando la movilidad y disminuyendo el dolor. Las víctimas de accidentes graves pueden beneficiarse considerablemente de la fisioterapia, ayudando a recuperar funciones como caminar de nuevo o entrenar a los pacientes en el uso de instrumentos como muletas, sillas de ruedas y diferentes herramientas de asistencia motora.

Los especialistas mencionados previamente se encargan de utilizar la capacidad del cuerpo para sanar por sí mismo. En casos donde ya se ha producido una lesión más graves como rupturas de tendones, fracturas de estrés o compresión, huesos rotos o dislocaciones la mejor opción es visitar a un especialista en ortopedia.

Esta especialidad toma un acercamiento más integral a las condiciones presentadas por los pacientes, trabajando en conjunto con otros especialistas como fisioterapeutas o doctores en rehabilitación para conseguir los resultados deseados.

Los tratamientos ortopédicos pueden realizarse con o sin intervención quirúrgica. Un especialista se encargará de estudiar su caso detalladamente para escoger la mejor vía de tratamiento.

Las condiciones tratadas por los ortopedistas incluyen:

Luego de haber sufrido un accidente e incluso después de haber completado un proceso de recuperación las sensaciones de dolor pueden persistir. El dolor es uno de los principales detrimentos de la calidad de vida. Una vez que se vuelve crónico puede ser difícil sobrellevarlo. Adicionalmente, el desarrollo de condiciones como la depresión o ansiedad pueden alargar la duración de las sensaciones. La terapia del manejo de dolor se encarga de atender todas la variables, físicas y emocionales, relacionadas con el dolor persistente.

El primer paso es identificar el dolor, su tipo y de donde proviene, utilizando un equipo multidisciplinario con doctores de diferentes especialidades que se encargarán de prescribir las terapias y medicamentos adecuados.

Adicionalmente, lo que hace diferente la terapia del manejo del dolor de otras modalidades, es la inclusión de profesionales de la salud mental. La ayuda de psiquiatras que puedan proveer medicamentos para las afecciones metales causadas por el dolor es una de las de las ayudas más importantes en manejo del dolor. Por otra parte, si el paciente no se siente cómodo con la idea de utilizar medicamentos psiquiátricos también existe la alternativa de optar por intervenciones psicológicas. La terapia cognitivo conductual (CBT) es una excelente alternativa que no requiere el uso de fármacos; ayudando a los pacientes a obtener las herramientas para lidiar con los efectos mentales de dolor crónico y retomar la estabilidad mental.

En ZenCare podemos ayudarte a conseguir el tipo de terapia que más se adapte a tus necesidades ¡Contáctanos para saber más!